La Estrella de David es uno de los símbolos más reconocidos del judaísmo. Representa la conexión entre el cielo y la tierra, el vínculo sagrado entre Dios y el pueblo judío, y la unidad de la comunidad.
El Magen David simboliza la protección divina según la tradición judía. Sus dos triángulos entrelazados representan la unión de lo divino con lo humano.